Incorporando la variable artística, con una mirada corporativa, para hacer del
proyecto inmobiliario un agente de contribución cultural durante su etapa de
construcción. La manera en que llevamos a cabo nuestros proyectos es
mediantes las siguientes etapas y objetivos:
Cada barrio es único y es el resultado de su historia, de su gente y sus vivencias. Esta etapa busca conocer aquello que lo define y diferencia, para capturar su identidad. Aquí también se levanta la mirada de la inmobiliaria y su conceptualización del proyecto.
Un graffiti es más que imágenes desplegadas en un muro: es la expresión gráfica de ideas, conceptos y creencias. Esta etapa de escucha busca levantar la voz de los distintos actores del proyecto, para conocer de primera fuente lo que significa para ellos.
No creemos en trabajos estándar ni preconcebidos; sino en proyectos originales que reflejen una comprensión profunda de lo que se quiere transmitir. Esta etapa busca alcanzar ese nivel de entendimiento que otorgue el sentido deseado al graffiti.
Lo que finalmente quede reflejado en los muros del proyecto va más allá de la inspiración artística: es el resultado de esta etapa de creación, diseño, retroalimentación, ajustes y validación, hasta llegar a una propuesta final que recoja la mirada de los distintos actores involucrados.
Con el diseño final aprobado, todo queda en manos del equipo de Collective; haciéndonos cargo de la producción, materiales, instalación, equipamiento y mano de obra para convertir un muro perimetral o sala de ventas, en una intervención artística.